No es imprescindible el toque de miel, pero si es recomendable para que contrarreste la acidez de las manzanas y la sidra.
Ingredientes para cuatro personas:
– Un pollo
– Dos manzanas Granny Smith cortadas en gajos finos.
– Dos cebolletas
– 150 gr. de apio
– Cuatro dientes de ajo pelados
– 200 ml de sidra
– 200 ml de caldo de pollo
– Una cucharadita de miel
– Sal y pimienta
– Aceite de oliva
Preparación:
Salpimentamos el pollo y atamos las patas para obtener una forma regular. Le añadimos un chorro de aceite en la cazuela y doramos el pollo uniformemente y reservamos.
En la misma cazuela, doramos suavemente las cebolletas, los ajos, la manzana y el apio.
De nuevo introducimos el pollo en la cazuela y añadir la sidra. Damos un hervor de 3 minutos para concentrar el sabor, y a continuación añadimos el caldo.
Salpimentamos ligeramente y dejamos cocer el pollo tapado durante aproximadamente una hora, destapando de vez en cuando para verificar que sigue quedando suficiente salsa, y si vemos que se ha evaporado añadimos algo mas de caldo.
Casi llegando al final de la cocción probaremos la salsa para verificar su grado de acidez, que puede variar según la sidra que se haya utilizado. Si te parece que está demasiado ácida, añade una cucharadita de miel antes de terminar la cocción.