Para comer tanto fría como templada y aunque simple vista parece un pisto, las especias le dan un toque oriental y resulta deliciosa.
Para cuatro personas necesitaremos los siguientes ingredientes:
– Un calabacín
– Una berenjena
– Un chayote
– Sal y limón.
– Una cebolla pequeña
– Tres dientes de ajo.
– Una lata de tomate natural triturado (400 gr.).
– Comino
– Jengibre en polvo.
– Pimentón dulce.
– Pimienta de Cayena molida.
– Ajo en polvo.
– Orégano.
– Aceite de oliva.
Preparación:
Pelamos los chayotes y los cortamos en dados. Procedemos igualmente con la berenjena y el calabacín, pero no será necesario pelarlos. Los ponemos en un recipiente con agua, sal y zumo de limón, para que no se oxiden, lo dejamos unos 5 minutos y luego dejamos que escrurran unos 10 minutos.
Picamos la cebolla y los ajos y ponemos una cazuela con aceite de oliva en el fondo. Calentamos el aceite y pochamos la cebolla y los ajos. Una vez la tengamos pochada, incorporamos las berenjenas, los calabacines, el tomate y las especias. Removemos todo muy bien, tapamos y cocinamos a fuego medio, durante unos 25 minutos, removiendo de vez en cuando.
Comprobamos que están hechas las verduras, probamos la sazón y rectificamos si fuera necesario.
Se puede tomar tanto fría como templada y, opcionalmente, la podemos acompañar con cous-cous o arroz basmati.