Primera receta con calabaza de la temporada, una de las protagonistas del otoño-invierno; vendrán muchas mas.
Para la salsa necesitaremos los siguientes ingredientes:
– 700 gr. de calabaza.
– 700 gr. de tomate.
– Una cebolla.
– Un diente de ajo.
– Sal y pimienta.
– Aceite de oliva.
Y para las albóndigas:
– 500 gr. de carne de pollo.
– 1/2 diente de ajo.
– Un puñadito de miga de pan.
– Un poquito de leche.
– Sal y pimienta.
– 1/2 cucharadita de perejil.
– Aceite de oliva.
– Harina.
Lo primero que haremos será la salsa: Pelamos y picamos la cebolla y la pochamos a fuego bajo con un poquito de aceite. Mientras tanto pelamos y picamos la calabaza en dados de 1 cm.Cuando la tengamos troceada la añadimos a la cazuela, echamos sal, removemos y dejamos que se vaya haciendo con la sartén tapada.
Lavamos los tomates y los cortamos a un tamaño similar al de la calabaza. Los incorporamos a la cazuela, ponemos un poco más de sal, subimos un poco el fuego y tapamos de nuevo.
Dejamos cocinar a fuego medio removiendo de vez en cuando, al menos 30-40 minutos, hasta que todo empiece a deshacerse.
Mientras tanto vamos preparando las albóndigas. Picamos el pollo junto al ajo en la picadora.
Lo ponemos en un cuenco, salpimentamos y añadimos perejil, la miga de pan y la leche. Removemos bien y dejamos reposar 5 minutos.
Damos forma a las albóndigas y las enharinamos. Calentamos un poco de aceite y las hacemos a fuego lento. Si vamos a cocerlas en la salsa, no tienen que hacerse del todo, tan sólo dorarse. Si vamos a servirlas sobre la salsa sin mezclar las hacemos a fuego suave y tapándolas, para que se hagan hasta dentro.
Cuando la salsa haya cocido unos 30-40 minutos, la trituramos, mejor con el pasapurés. Si lo queréis más fino, se puede pasar después la batidora.
Para emplatar, ponemos un par de cucharadas de salsa en el plato y sobre ella las albóndigas.