Esta semana hemos preparado un bancal para la siembra de ajos con el objetivo de comerlos tiernos dentro de unos meses. Dado que los ajos prefieren las tierras ligeras y bien aireadas, este año hemos optado por sembrarlos en invernadero para ver que resultado nos dan.

Hace unas semanas retiramos los restos del cultivo anterior y le dimos a la tierra una pequeña pasada de sacho con el objetivo de «ahuecarla» para que se oxigenara bien. Se trata de un cultivo que no requiere grandes cantidades de abono por lo que simplemente extendimos una fina capa de compost por todo el bancal y rastillamos para dejarlo lo mas allanado posible.

ajetes

Los ajos de siembra ecológicos de esta campaña provienen de Lugo y, dado que su tamaño era pequeño, hemos optado por no desgranarlos y sembrar directamente las cabezas. Para ello hicimos cinco surcos a lo largo del bancal separados entre si unos 15 cms. y fuimos clavando las cabezas a unos 7-8 cms de distancia unas de las otras.

La opción de sembrar directamente las cabezas es idónea para hacer ajetes. De esta manera, al disponer de menos espacio para desarrollarse los ajos tenderán a profundizar y no tanto a engordar y así serán mas tierno. Por ello también el marco de plantación es menor que si los quisiéramos para hacer ajo seco.

Los ajetes tienen un sabor mucho mas suave que los ajos al recolectarse en una primera fase de crecimiento y podríamos decir que es una delicatessen culinaria. Un clásico es cocinarlos en revuelto con setas y gambas pero admiten muchas mas formas de preparación. A la plancha, al horno, en sopas, en cremas, utilizando sus hojas a modo de aromática y también en tempura, de cualquier manera resultan deliciosos.