En el huerto, cuando piensas que realizar una tarea te va a llevar dos días en realidad siempre son dos más. Así que ahora es mas fácil planificar: Calculamos el tiempo necesario y multiplicamos por dos. Siguiendo esta lógica aplastante, en un principio pensamos que la finca Aquilina estaría lista en una semana, así que ya estamos a viernes de la segunda y, por lo tanto, terminando la tarea.

Y es que el cambio de temporada es duro y mas aún cuando es la de verano.

No solo se trata de plantar o sembrar, detrás de cada cultivo hay mucho trabajo. Para empezar, cada bancal nuevo requiere retirar el cultivo anterior y poner a compostar los restos una vez triturados. Después quitamos el acolchado empleado para poder escardar la tierra, abonamos, instalamos de nuevo otro acolchado y por último plantamos y regamos.

A estas alturas del mes de Abril podemos decir que vamos un poquito adelantados con respecto a otros años. Como os comentábamos, estamos preparando la Finca Aquilina para empezar con los trasplantes. Este año hemos optado por instalar malla en la mitad de la finca, de esta manera dedicaremos menos tiempo a desherbar; ésta es la teoría, porque sabemos perfectamente que cualquier agujero que dejemos, por muy ínfimo que parezca, será aprovechado por las adventicias. Así que tendremos que repasar los bancales necesariamente.

Parte de las calabazas y los primeros brócolis y coliflores hoy mismo quedarán trasplantados.

En los invernaderos de la Finca Lola la primera tanda de tomates evoluciona favorablemente. También hoy mismo intentaremos trasplantar los cherrys que tanto os gustan, tan vistosos y coloridos como los de las dos últimas temporadas. Los pimientos de Padrón este año parece que crecen sin problema, así que igual el mes que viene podremos probarlos. También sembramos judías y esta misma semana cosecharemos los primeros calabacines que trasplantamos hace 40 días…

Aún queda mucho por hacer pero las cosas avanzan a su ritmo, es decir, el doble del tiempo planificado.