Otra original manera de incorporar el calabacín a nuestro plato.
Para 4 personas necesitaremos los siguientes ingredientes:
– Un par de cebolletas
– 800 gr. de calabacín
– Un par de puerros
– Un manojito de acelgas
– 12 placas de lasaña sin precocinar
– 80 gr. de queso Emmental
– Un par de dientes de ajo
– Aceite de oliva
– Nuez moscada
– Sal y pimienta
Y para la bechamel:
– Medio litro de leche
– 30 gr. de harina
– 20 gr. de mantequilla
– Nuez mosacada
– Sal y pimienta
Lo primero que haremos será trocear todas las verduras: Las cebolletas, el puerro y el ajo bien picados, el calabacín en daditos y las acelgas en tiras muy finas.
Rehogamos unos minutos las cebolletas, el puerro y el ajo en una sartén con aceite de oliva y seguidamente incorporamos el calabacín. Cuando empiecen a estar pochadas agregamos las acelgas, salpimentamos y añadimos nuez moscada al gusto. Dejamos hacer unos minutos y reservamos.
Por otro lado coceremos las placas de lasaña siguiendo las indicaciones del fabricante.
Para la bechamel: en un cazo derretimos la mantequilla, añadimos la harina, lo mezclamos y añadimos la leche caliente. Removemos sin parar a fuego lento hasta que no queden grumos y consigamos la consistencia sea la deseada. Añadimos sal, pimienta y una pizca de nuez moscada, mezclamos y retiramos del fuego.
Una vez que todas las partes están listas montamos la lasaña sobre una fuente apta para horno y untada con un poco de mantequilla.
Primero colocamos dos placas de lasaña como base; a continuación repartimos sobre las placas una capa con las verduras; y sobre las verduras añadimos un poco de bechamel.
Para la siguiente capa colocmos de nuevo 2 placas más de pasta y repetimos los pasos anteriores.
Finalmente colocamos las 2 últimas placas de pasta, cubrimos con el resto de la bechamel y repartimos por encima el queso rallado.