Al igual que todas las leguminosas, las lentejas se adaptan perfectamente a una rica y refrescante ensalada. Si les incorporamos el salmón, obtendremos una excelente combinación que se puede utilizar como entrante o, incluso, como plato principal.

Para cuatro personas vamos a necesitar los siguientes ingredientes:

– 250 gr. de lentejas
– 200 gr. de espinacas
– Una cebolla
– Dos huevos cocidos
– Un par de zanahorias
– Un lomito de salmón en dados.
– Queso fresco, tipo Burgos

Para el aliño:

– Aceite de oliva
– Limón
– Una cucharadita de mostaza
– Comino molido
– Sal
– Pimienta

Preparación

Las lentejas es la única legumbre que no necesita remojo la noche anterior, así que las metemos en una olla, las cubrimos de agua y dejemos que se cuezan hasta que esté tiernas; después las escurrimos, dejamos que se templen y reservamos.

Podemos blanquear las espinacas o cortarlas crudas en juliana fina (nosotros preferimos crudas). Rallamos las zanahorias, cortamos la cebolla en daditos pequeños y troceamos los huevos cocidos.

Añadimos todos los ingredientes del aliño en un bol pequeño, salpimientando al gusto y removemos bien para que quede todo mezclado, incluso hasta que llegue a emulsionar algo.

Después solo queda emplatar; podemos poner un montoncito de lentejas en el centro del plato con los ingredientes bien picados alrededor y unos dados de queso fresco y salmón por encima. El aliño lo colocamos en una salsera para servir al gusto.