El ciclo del agua: 

La mezcla de sol (horas de luz, calor) y agua constituyen los elementos primordiales para el crecimiento de las plantas. De una manera sencilla os diremos que el agua se evapora del mar, de los lagos, de los ríos, debido al calor del sol. Los vientos la transportan por la atmósfera y se precipita en forma de lluvia o nieve, en parte sobre el mar, pero también sobre tierra firme. Si cae en buena tierra, esta la absorbe y retiene una parte. Si en esa tierra hay una planta de tomate, calabacín o una lechuga, sus raíces la absorberá y arrastrará con ella las substancias que se hallan en el suelo. En la agricultura ecológica no arrastrará ningún producto químico y, por tanto, no se incorporará al contenido de los frutos o las hojas que nos comemos ya que, una parte de ese agua formará los tejidos vegetales. El resto del agua que no forma parte de los tejidos se transpira a través de los estomas de las hojas.

Sin este ciclo del agua desde el suelo hasta el cielo las plantas no podrían alimentarse y crecer, dependen enteramente del agua para que ésta les lleve sus alimentos.

inicios

El ciclo del nitrógeno.

El nitrógeno es un elemento esencial para todas las plantas y animales. El aire es una mezcla de oxígeno y nitrógeno pero las plantas no pueden utilizarlo ya que lo necesitan en forma de compuesto. Afortunadamente, ciertas bacterias son capaces de “fijar” el nitrógeno en el suelo, es decir, de hacerlo utilizable por las plantas; incluso algunas de estas bacterias viven en los nódulos de las raíces de las leguminosas (guisantes, judías…), por eso es tan importante su cultivo.

Las plantas transforman el nitrógeno en proteínas;  los animales devoran las plantas y fabrican una proteína mas compleja; sus deshechos devuelven la proteína al suelo; y las bacterias la transforman y vuelven a producir complejos nitrogenados, que alimentarán a las plantas, y nitrógeno libre que retorna al aire. Interesante, verdad?