Todo el trabajo de siembra y trasplante realizado durante la primavera debería verse recompensado en estas fechas con su buena cosecha correspondiente. Y es que apenas hay tiempo para otra cosa; la actividad principal en el huerto consiste en recolectar, preparar las cestas de Lola y surtir de verduras a las tiendas ecológicas locales.
Determinadas hortalizas como calabacines, pepinos, tomates o frambuesas requieren cosechas prácticamente diarias para obtener los frutos en su correcto punto de maduración. Por el contrario, otras variedades como pimientos o berenjenas los «apañaremos» en el momento de cerrar las cajas ya que aguantan mas tiempo en la planta.
Llegados los meses de calor algunos cultivos, como las habas o los guisantes, no soportarán las altas temperaturas. En otros casos tendremos que tener cuidado en recolectar a tiempo para evitar el espigado; tal es el caso de las lechugas o las coles. Por eso es muy importante sembrar variedades de verano que se adapten a las condiciones meteorológicas de esta época.
El mes de agosto será buen momento de trasplantar crucíferas como coles, berzas o repollos que recogeremos en otoño. También habrá que estar atento a las calabazas; prepararemos la bodega para ponerlas a buen recaudo ya que tendrán que aguantar sin problema durante el otoño y el invierno.
Hay que intentar acotar la actividad en los invernaderos a las primeras horas de la mañana porque las altas temperaturas mermarán nuestras capacidad de trabajo, con riesgo de sufrir algún que otro golpe de calor. Es momento de aumentar los minutos de riego por bancal aunque, en nuestro caso, gracias a los acolchados que utilizamos, conseguimos una menor evaporación optimizando los recursos hídricos.
En esta época habrá que estar especialmente pendiente de la proliferación de plagas y enfermedades como el oidio en los calabacines o el escarabajo de la patata. Aunque es prácticamente inevitable la presencia de algunos de estos problemas, las medidas preventivas como la rotación, las asociaciones de cultivos y, en definitiva, una buena práctica de cultivo ecológico evitarán los mayores problemas.