A pesar de tener un verano tan largo y favorable para el cultivo de solanáceas esta temporada hemos tenido menos periodo de cosecha que el año pasado. Y esta es una de mas de las incertidumbres que suceden en el huerto y que hacen que la observación y la experiencia sean tan importantes a la hora de planificar nuestras campañas.
Pero hay que mirar el lado positivo. Este año podemos disponer antes de los bancales que ocupaban esos cultivos y, por lo tanto, sustituirlos por las verduras de otoño que tanto nos gustan.
Y esa está siendo nuestra tarea de las últimas semanas. Sin ir mas lejos, ayer mismo retiramos los pimientos de Padrón y realizamos un pequeño laboreo respetando siempre las distintas capas del suelo. Dejamos que la tierra se airee e incorporamos el abono de peletizado de gallinácea ecológico; después rastrillamos para igualar, en la medida de lo posible, el terreno y tenemos listo el bancal para el siguiente cultivo.
En este caso irá un cultivo de hojas mucho menos exigente en nutrientes que los pimientos. Son las distintas mostazas, mizunas, rúculas o espinacas que, confiemos, no dentro de mucho tiempo incluiremos en los mezculms de las cestas de Lola.
Así que prácticamente hemos terminado con las siembras y los trasplantes de otoño en la finca «Lola» y si os pasáis por el huerto podréis ver plantados los brócolis, repollos, berzas, coles de Bruselas, nabizas, espinacas, acelgas, apio… y bastantes cultivos mas que poco a poco iremos cosechando para vosotros.
