A pesar de que estamos sufriendo los rigores del invierno de forma tardía, la primavera meteorológica ya ha comenzado y, con ella, la época de siembra y trasplante en huerto. Las temperaturas tan suaves que hemos tenido (hasta ahora) nos han permitido ajustar la plantación de tomates y pimientos de Padrón a la fecha prevista en nuestro calendario. A ver si hay suerte y podemos disfrutarlos también según nuestras previsiones.

 Poco a poco vamos acumulando experiencia, datos y capacidad organizativa en el huerto y podemos contaros algunas curiosidades al respecto. Según nuestras cuentas, la temporada 2014 tuvimos que esperar 90 días hasta poder probar el primer tomate; la 2015 92 días y la 2016 102 (curiosamente fué el verano mas caluroso que recordamos).

Por su parte, en la campaña 2014, recogimos los primeros padrones (estos son siempre para casa…) 60 días después de su trasplante; la 2015 70 días y la 2016 100 días. El año pasado fue una temporada especialmente mala los pimientos y, particularmente, tuvimos que trasplantar hasta tres veces los de Padrón hasta que vimos que tenían una evolución normal.  De ahí la tardanza en la cosecha.

Siguiendo esta lógica, esperamos recoger los primeros pimientitos la tercera semana de mayo y la tercera de junio nos haremos la primera ensalada de tomates. Pero claro, si hay algo que hemos aprendido durante estos años es que la agricultura ecológica sigue su propio ritmo y los cultivos pueden verse afectados por multitud de factores que dan al traste con todas tus previsiones.

Si la semana pasada íbamos contentos al huerto a plantar tomates y pimientos con unos días espectaculares para trabajar, esta semana, con este cambio tan brusco de las temperaturas, esas mismas plantas van a sufrir demasiado y veremos si son capaces de seguir adelante. Confiamos en que así sea.