Seguimos hablando de las diferencias sobre agricultura industrial y agricultura agroecológica. Si bien la semana pasada introducíamos una breve pincelada (pincha aquí), ésta nos centraremos en la productividad de cada una de ellas.

En la agricultura industrial las cosechas muy abundantes de variedades de alta productividad han empezado a declinar. Existe una menor resistencia a enfermedades motivado por el monocultivo con lo que lleva a la necesidad creciente de empleo de más químicos de síntesis para combatir enfermedades y adventicias resistentes.

En cambio, si nos centramos en la productividad en la agroecología las cosechas son estables a lo largo del tiempo y hay una mejor gestión de plagas por medio de la agrobiodiversidad.

Un ejemplo de ello lo podemos encontrar en la utilización de insectos favorables para nuestras plantaciones. Las mariquitillas son capaces de mantener a raya el pulgón que salen en ciertos cultivos como son las judías o las acelgas.

Por lo tanto podemos deducir que la productividad es más ventajosa que la industrial.