Siguiendo con nuestra intención de ampliar temporada tras temporada la variedad de cultivos en el huerto, en febrero de 2015 decidimos traer unos frambuesos procedentes de un vivero del País Vasco. La idea era probar con 30 plantas y ver cual era el resultado, tanto a nivel productivo como de cultivo en si. Como podéis ver en la siguiente imagen, las trasplantamos siguiendo las indicaciones del productor, a un metro de distancia entre planta y planta y a mas de dos metros entre filas.

Esas plantas que venían a raíz descubierta y que en apariencia eran un simple palo se han convertido, tres temporadas después, en un pequeño bosque de frutos silvestres del que cosechamos bastantes frambuesas cada vez que toca recogerlas. Y eso es un día si y otro no, como los pimientos de Padrón.

Como la experiencia fue buena, un año después (febrero de 2016) preparamos dos bancales de la finca Aquilina para traer otras 70 plantas del mismo vivero. El primer año siempre salen menos, pero este segundo verano ya estamos sacando una miniproducción bastante interesante (aunque muchas de ellas no llegan a vosotros, nos las comemos por el camino…).

La frambuesa es un fruto bastante delicado y su cosecha es una tarea muy laboriosa que requiere una buena dosis de paciencia y otra buena dosis de pericia. Paciencia porque se precisa bastante tiempo para recogerlas y pericia porque hay que rebuscar entre las silvas para encontrar el preciado fruto rojo. No en vano tenemos manos y brazos cubiertos de arañazos que nos producen sus afiladas defensas en forma de espinas.

La variedad de frambuesas que tenemos nosotros tiene procede de Estados Unidos y se denomina «Heritage». Se trata de una variedad de las denominadas remontantes ya que la flor que se agrupa en ramilletes aparece primeramente a finales de mayo y después en agosto-septiembre, obteniendo así dos cosechas. Esa es la teoría, porque realmente nosotros una vez que empezamos a sacar ya no paramos hasta final de verano. El fruto es de color rojo, de tamaño medio, con muy buen aroma y muy dulce y sabroso. A nosotros como mas nos gusta comerlo es en crudo pero también se puede consumir en mermeladas, jaleas, sorbetes, pasteles…